El cuento azul que me contó mi madre
allá en las horas de mi niñez,
asoma hoy sus páginas sublimes
de confidencias y sencillez,
relato que sellaba una emoción
en el atardecer grisáceo y otoñal,
junto al faldón mis manos se posaban
y yo escuchaba... mi cuento azul.
Recordar un sueño es vivir,
es el retorno lírico de ayer,
es primavera para el alma envejecida,
es canto y brisa... es fe y placer...
Añorar... poder regresar
a hermosas horas de la juventud,
es embriagarse de alegrías y esperanzas
que en lontananza... rodando van...
Y el cuento azul... yo sé que tú aguardabas
que lo contara... ¿Verdad que sí?...
No puede ser... perdoname el secreto
quiero ocultarlo dentro de mí...
Aquello que mi madre me narró,
tal vez en realidad alguna vez pasó
perdoname no puedo confesarte
porque reservo... mi cuento azul. |
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