Buenos Aires tiene muchos cafés legendarios. Como éste por ejemplo que fue el primero en estar abierto las 24 horas. Estaba ubicado en Corrientes y Paraná y Celedonio Flores lo inmortalizó en su poema "Tristezas". Cadícamo le dedicó unos versos en su época de mayor éxito (1918) cuando Buenos Aires se refugiaba en los teatros de la Avenida. Ángel D'Agostino también le dedicó un precioso tango instrumental precedido por un poema recitado por Julián Centeya. Por allí pasaron orquestas como las de Canaro, Pacho, Firpo y se estrenaron tangos de éxito: "Tierra negra" de Graciano de Leone y Juan Noli y "Un lamento" de De Leone. Al lado estaba el Café Iglesias, donde por primera vez se tocó "La Cumparsita" en Buenos Aires.