Este vals-canción se escuchó por primera vez en la noche del 13 de septiembre del año 1935 en el Teatro Auditórium, actual Amadeo Roldán, como parte de la opereta-revista Lola Cruz, con libreto de Gustavo Sánchez Galarraga y música de Ernesto Lecuona, constituyendo una de las últimas creaciones de este binomio autoral.
Para muchas personas, ya sean especialistas en música o simples melómanos, “Damisela encantadora” es una de las más hermosas composiciones de la cubana de todos los tiempos. Forma parte de un cuadro de Lola Cruz que no tiene nada que ver con el argumento de la obra, pero Lecuona la concibió para que la cantara una joven de 22 años, con una voz inigualable, que lo había impresionado gratamente, conocida a través de su hermana, la también compositora Ernestina Lecuona y que se hacía llamar Esther Borja.
Al terminar la interpretación, aquella muchacha que estaba haciendo su debut en el teatro lírico cubano, tuvo que salir a escena cinco veces a repetir el tema, desde entonces canción y cantante fueron indisolubles, Esther se convirtió en la encantadora damisela de la cancionística cubana. |